25/01/2019
Adaptación al clima de los sistemas Seeglass
Durante los meses de invierno, espacios del hogar pueden quedar inutilizados por no disponer de una favorable calefacción o de un aislamiento óptimo. Para mitigar esta situación, los cerramientos de cristal Seeglass se posicionan como una práctica solución.
Como sabemos, estos cerramientos, también denominados cortinas de cristal, son sistemas que, gracias a su composición, junto con la particularidad de no requerir perfiles verticales, aportan una serie de ventajas; entre ellas, la protección frente a condiciones meteorológicas adversas y, por ende, el efecto aislante.
La combinación de paneles de vidrio y perfiles de aluminio que forman sus estructuras es el principal factor de este aislamiento. El trabajo de investigación y desarrollo ha favorecido el perfeccionamiento de estos materiales, mejorando así su estanqueidad y resistencia a las inclemencias del tiempo.
El acristalar nuestra terraza con este tipo de cerramientos, nos proporcionará una adecuada protección y aislamiento, generando así unas agradables condiciones. Asimismo, conseguiremos una notable diferencia de temperatura con respecto al exterior, aprovechando al máximo el calor y la luz proporcionados por las horas de sol.
En suma, el cerramiento no solo nos va a proteger del polvo, viento, lluvia o nieve, sino que también nos van a permitir ahorrar en calefacción y consumo energético. Esto hará de la terraza el lugar ideal para disfrutar también en invierno, siendo el espacio de la casa con mejor iluminación y calidez.
Es por todo ello que los sistemas de cerramientos abatibles Seeglass son compatibles con entornos fríos y ayudan a proteger las estancias frente a climas extremos.